- 4 tazas de pollo desmenuzado
- 1 barra de mantequilla sin sal
- ½ taza de harina cernida
- 4 tazas de leche caliente
- 2 tazas de espinacas congeladas
- 1 lata de tomates picados
- El jugo de medio limón
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 taza de queso ricota
- Pasta de lasaña cocida al dente
- Queso gouda en lonjas
- Queso parmesano rallado
- Nuez moscada, sal y pimienta al gusto
Preparación
Precalienta el horno a 400°F.
En una olla pon a derretir la mantequilla junto con la harina, hasta que la harina esté cocida. Retira del fuego y agrega la leche caliente, poco a poco y sin dejar de mover, hasta conseguir una bechamel de consistencia media, no muy espesa, sazona con sal, pimienta y nuez moscada. Reserva.
En una sartén pon las espinacas. Añade los tomates, sal, pimienta, ajo en polvo, nuez moscada y un poco de jugo de limón recién exprimido, deja cocer unos minutos. Mezcla con el queso ricota y reserva.
Para montar la lasaña, pon un poco de la bechamel en el fondo del molde para horno, luego coloca las laminas de lasaña seguido de la mitad de las espinacas. Encima de las espinacas coloca la mitad del pollo desmenuzado y un poco de la bechamel, seguido de laminas de queso gouda. Coloca encima pasta de lasaña y repite el procedimiento, terminando con pasta de lasaña, bechamel y queso parmesano por encima. Lleva tapado al horno y cocina por 20 minutos, destapa y lleva nuevamente al horno hasta que el queso gratine. Deja reposar por 5 minutos antes de servir.